El cerebro sigue siendo algo enigmático, que todavía plantea muchas
preguntas, porque cuanto más se avanza en su investigación, más y más
dudas surgen para explicar su funcionamiento. Leyendo el artículo de Guy
Kawasaki y las recomendaciones que le hace el Dr. Richard Restak
(Profesor de Neurología Clínica) para mejorar el rendimiento de nuestro cerebro, hago el resumen libre para tenerlo como recordatorio
personal (algunos consejos son curiosos)
1.- Jugar a video-juegos: Ayudan en la coordinación ojo-mano, visualización espacial y la atención simultánea a diferentes cosas. Sobre todo los juegos de acción, aunque no sé si tiene efectos adversos como la subida de adrenalina, tensión arterial y estado de excitación. Todo con medida, como cuando dicen que el vino es bueno para el corazón. Yo creo que también es válido seguir la conversación de Twitter, contestar correos, escribir artículo en tu blog, chatear por messenger, mientras oyes la TV, todo a la vez. El mismo efecto de multitarea que un video-juego.
2.- Ejercitar la ‘memoria’: Aunque todavía queda mucho por saber, utilizar nuestra memoria puede disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades como el Alzheimer. Hay que quitar telarañas y usarla en lo diario.Recordar números de teléfono, hacer cálculo mental visualizando los números, recordar matrículas, juegos de retentiva. La memoria es como un músculo, se va entrenando con la práctica. Con los años la memoria se va deteriorando, y ‘fortalecerla’ permite mantenerla en forma.
3.- Aprender una palabra nueva cada día: Se ha comprobado que este ejercicio aumenta la capacidad del cerebro relacionada con el lenguaje. Y es algo enriquecedor, más vocabulario nos ayuda a comprender mejor lo que nos rodea y expresarnos con exactitud.Esto es aplicable a memorizar otro idioma. Ejercitamos la memoria como el punto 2. Podemos acceder por ejemplo a : para aumentar nuestro vocabulario. Una palabra al día con su significado.
4.- Ejercicios de Ortografía: Esto parece que conecta áreas especiales del lenguaje en nuestro cerebro. Si nos acostumbramos a hacer unos 15 minutos diarios ejercicios de ortografía, aprendemos a visualizar las palabras antes de escribir o hablar.Repasar una vez a la semana reglas ortográficas en las que se suele dudar y mentalmente ‘pintar’ ejemplos en forma de frases, para practicar. Tenemos material para leer en:
5.- Estar atentos a nuestro estado de ánimo, nuestro diálogo interior: Es fácil decir, pero difícil hacerlo, pero por nuestra salud mental tenemos que tomarlo en serio. Si estamos envueltos de manera reiterada en situaciones muy estresantes, con nuestro cerebro en un continuo ‘rum rum’ dando vueltas a problemas personales, esto es nocivo para nuestro cerebro.Es bueno realizar el esfuerzo por hacer pausas, cambiar hacia actividades que nos permitan desconectar de estar envueltos en nuestras preocupaciones personales. Nos debemos dar permiso para calmar la mente.
6.- Aliviar el estrés con actividades físicas: Más que demostrado. El cerebro segrega ‘opiáceos’ naturales cuando hacemos actividades físicas que nos gusten. Un cerebro sano necesita un cuerpo sano. Y el ejercicio ayuda a reducir los efectos nocivos del estrés.
Hay que buscar algo que atraiga de verdad, no aburrido, por que será una carga ponerse a ello. Incluso caminar unos 6 km diarios o media hora cambiará un poco nuestra vida, y nuestro cuerpo-mente.
7.- Siesta de 15 o 20 minutos cada día: Ya se sabe que es beneficiosa. Mejora las habilidades de la memoria y el sueño. Cuidado con la trampa de pensar que esto es una pérdida de tiempo. Nos metieron en la cabeza la idea de ‘parecer’ estar muy ocupados o liados todo el día es lo correcto.Si te quieres poco adelante. No siempre podemos por horarios, pero si es posible, después de comer, unos 15 minutos nos reportan los beneficios de esta buena práctica.Las siestas de ‘pijama y orinal’ son otra cosa y aunque gusten, curioso pero implican otros efectos adversos o muestran que no descansamos lo suficiente por la noche. ¡Ya sabemos de qué humor se levanta alguno después de estas siestas largas!
8.- Resolver Puzzles, pasatiempos: Dependiendo del pasatiempo o puzzle se ejercitan diferentes partes del cerebro. Los crucigramas entrenan la memoria y el lenguaje, y si intentamos hacerlos sin escribir las palabras, solo de forma visual, damos un paso extra en capacidades mentales.Si te atreves, un reto para estimular más el cerebro: puedes resolver un puzzle tradicional volteando todas las piezas, sin poder ver la imágen. Te concentras en la silueta y formas de cada pieza. Un sitio de puzzles online:
9.- Trabajar o hacer cosas con nuestras manos: Además de personas como músicos o cirujanos, poca gente estamos especializados en trabajar de una forma habilidosa con nuestras manos, los dedos. Aunque nos tachen de forma habitual como ‘manazas’, es recomendable por eso realizar actividades que requieran cierta destreza con las manos. Ayuda y estimula nuestro cerebro.Lo ideal es aprender a tocar un instrumento musical, pero podemos hacer: modelismo, maquetas, papiroflexia, dibujo, modelaje de barro o plastilina, etc. Posibilidades, muchas y ayudan a relajarse.
10.- Prestar “más” atención a experiencias sensoriales: Este consejo me encanta, para mi es sublime pensar en ello. Una de las causas más comunes del olvido o mala memoria es por una falta de ‘registro’ más completa de lo que sucede durante la experiencia original.Es algo que se puede practicar, para ‘empaparse’ del momento, con olores, colores, sonidos, sabores y sensaciones. Esto se puede practicar asistiendo a catas de vinos, descubrir que condimentos lleva un plato, los olores y sonidos cuando paseamos por el parque, probar especias nuevas para saber cómo saben, etc… La idea es esa, vivir con todos los sentidos las experiencias. Todos tenemos ejemplos de cómo recordamos algo solo con un olor o fragancia
1.- Jugar a video-juegos: Ayudan en la coordinación ojo-mano, visualización espacial y la atención simultánea a diferentes cosas. Sobre todo los juegos de acción, aunque no sé si tiene efectos adversos como la subida de adrenalina, tensión arterial y estado de excitación. Todo con medida, como cuando dicen que el vino es bueno para el corazón. Yo creo que también es válido seguir la conversación de Twitter, contestar correos, escribir artículo en tu blog, chatear por messenger, mientras oyes la TV, todo a la vez. El mismo efecto de multitarea que un video-juego.
2.- Ejercitar la ‘memoria’: Aunque todavía queda mucho por saber, utilizar nuestra memoria puede disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades como el Alzheimer. Hay que quitar telarañas y usarla en lo diario.Recordar números de teléfono, hacer cálculo mental visualizando los números, recordar matrículas, juegos de retentiva. La memoria es como un músculo, se va entrenando con la práctica. Con los años la memoria se va deteriorando, y ‘fortalecerla’ permite mantenerla en forma.
3.- Aprender una palabra nueva cada día: Se ha comprobado que este ejercicio aumenta la capacidad del cerebro relacionada con el lenguaje. Y es algo enriquecedor, más vocabulario nos ayuda a comprender mejor lo que nos rodea y expresarnos con exactitud.Esto es aplicable a memorizar otro idioma. Ejercitamos la memoria como el punto 2. Podemos acceder por ejemplo a : para aumentar nuestro vocabulario. Una palabra al día con su significado.
4.- Ejercicios de Ortografía: Esto parece que conecta áreas especiales del lenguaje en nuestro cerebro. Si nos acostumbramos a hacer unos 15 minutos diarios ejercicios de ortografía, aprendemos a visualizar las palabras antes de escribir o hablar.Repasar una vez a la semana reglas ortográficas en las que se suele dudar y mentalmente ‘pintar’ ejemplos en forma de frases, para practicar. Tenemos material para leer en:
5.- Estar atentos a nuestro estado de ánimo, nuestro diálogo interior: Es fácil decir, pero difícil hacerlo, pero por nuestra salud mental tenemos que tomarlo en serio. Si estamos envueltos de manera reiterada en situaciones muy estresantes, con nuestro cerebro en un continuo ‘rum rum’ dando vueltas a problemas personales, esto es nocivo para nuestro cerebro.Es bueno realizar el esfuerzo por hacer pausas, cambiar hacia actividades que nos permitan desconectar de estar envueltos en nuestras preocupaciones personales. Nos debemos dar permiso para calmar la mente.
6.- Aliviar el estrés con actividades físicas: Más que demostrado. El cerebro segrega ‘opiáceos’ naturales cuando hacemos actividades físicas que nos gusten. Un cerebro sano necesita un cuerpo sano. Y el ejercicio ayuda a reducir los efectos nocivos del estrés.
Hay que buscar algo que atraiga de verdad, no aburrido, por que será una carga ponerse a ello. Incluso caminar unos 6 km diarios o media hora cambiará un poco nuestra vida, y nuestro cuerpo-mente.
7.- Siesta de 15 o 20 minutos cada día: Ya se sabe que es beneficiosa. Mejora las habilidades de la memoria y el sueño. Cuidado con la trampa de pensar que esto es una pérdida de tiempo. Nos metieron en la cabeza la idea de ‘parecer’ estar muy ocupados o liados todo el día es lo correcto.Si te quieres poco adelante. No siempre podemos por horarios, pero si es posible, después de comer, unos 15 minutos nos reportan los beneficios de esta buena práctica.Las siestas de ‘pijama y orinal’ son otra cosa y aunque gusten, curioso pero implican otros efectos adversos o muestran que no descansamos lo suficiente por la noche. ¡Ya sabemos de qué humor se levanta alguno después de estas siestas largas!
8.- Resolver Puzzles, pasatiempos: Dependiendo del pasatiempo o puzzle se ejercitan diferentes partes del cerebro. Los crucigramas entrenan la memoria y el lenguaje, y si intentamos hacerlos sin escribir las palabras, solo de forma visual, damos un paso extra en capacidades mentales.Si te atreves, un reto para estimular más el cerebro: puedes resolver un puzzle tradicional volteando todas las piezas, sin poder ver la imágen. Te concentras en la silueta y formas de cada pieza. Un sitio de puzzles online:
9.- Trabajar o hacer cosas con nuestras manos: Además de personas como músicos o cirujanos, poca gente estamos especializados en trabajar de una forma habilidosa con nuestras manos, los dedos. Aunque nos tachen de forma habitual como ‘manazas’, es recomendable por eso realizar actividades que requieran cierta destreza con las manos. Ayuda y estimula nuestro cerebro.Lo ideal es aprender a tocar un instrumento musical, pero podemos hacer: modelismo, maquetas, papiroflexia, dibujo, modelaje de barro o plastilina, etc. Posibilidades, muchas y ayudan a relajarse.
10.- Prestar “más” atención a experiencias sensoriales: Este consejo me encanta, para mi es sublime pensar en ello. Una de las causas más comunes del olvido o mala memoria es por una falta de ‘registro’ más completa de lo que sucede durante la experiencia original.Es algo que se puede practicar, para ‘empaparse’ del momento, con olores, colores, sonidos, sabores y sensaciones. Esto se puede practicar asistiendo a catas de vinos, descubrir que condimentos lleva un plato, los olores y sonidos cuando paseamos por el parque, probar especias nuevas para saber cómo saben, etc… La idea es esa, vivir con todos los sentidos las experiencias. Todos tenemos ejemplos de cómo recordamos algo solo con un olor o fragancia